El origen del nombre de esta tela proviene del latín “crispus”, crespado o rizado.
Es posiblemente uno de los tejidos más utilizados en el mundo de la moda por su versatilidad y la amplia gama que existe en el mercado.
La mayoría de los crepes están tejidos con ligamento tafetán e hilos muy torsionados lo que le confiere un aspecto granulado y de tacto rugoso que es la principal característica de este tipo de tela.
CREP SATÉN
El crep satén, de uso muy extendido actualmente, se realiza con ligamento raso que es una combinación de los ligamentos tafetán y sarga. El resultado es un tejido con una cara en crep granulado mate y otra cara con brillo que puede ser de más o menos intensidad dependiendo del tipo de hilatura que se utilice.
MATERIALES EN LOS QUE SE TEJE EL CREP
El crep se teje en todo tipo de materias:
En lana – crepe “Prada” de Rafael Matías-, con un poco de lycra para conferirle adaptabilidad, perfecto para trajes y vestidos ceñidos tanto de streetwear como de ceremonia.
En poliester – crepe “siete” de Rafael Matías- atemporal y polivalente.
En seda - satén crespón stretch de Rafael Matías -, material en el que los colores rinden con especial intensidad, se adapta como una segunda piel y confiere al tejido un movimiento y confort inigualables.
EL GROSOR DEL CREP
El grosor del tejido en el crep es muy variable y otra de las características que contribuyen a su versatilidad.
El crepe georgette es transparente – “Gabi” de Rafael Matías- .
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